¡Cuidado!, una guerra nunca empieza con un disparo. Una guerra hay que sembrarla, regarla y cultivarla. El primer muerto nunca es el comienzo, es tan solo una eclosión. El florecer de un árbol que fue sembrado hace tiempo y que entre todos, queriendo o sin querer, hicimos crecer.
¡Cuidado!, digo otra vez, no imaginaba el hombre, que aquel piñón que ayer arrojó con desgana al jardín hoy sería el enorme pino que desquebraja los cimientos de su casa. La semilla de una guerra es el odio y el miedo, es la demagogia política, es el promover el enfrentamiento entre los pueblos, es polarizar la sociedad.
¡Cuidado! Señores políticos. Los votos que ganan hoy usando estas artes pueden ser muertos mañana. No se confíen por el hecho de llevar más de sesenta años sin una guerra en casa. Eso, señores, es un hecho muy poco habitual en nuestra historia. No nos creamos que es la norma.
Vicens Jordana
Texto publicado el 19 de octubre de 2010